Situada en el barrio de San Gregorio fue construida, al igual que la Parroquia de San Juan, en 1888 gracias a la generosa donación de Doña Consuelo Torre-Isunza. Empieza a regir como Parroquia en noviembre de 1896, siendo Obispo de Plasencia D. Pedro Casas y Souto.

De estilo neorrománico, presenta fachada de telón escasamente decorada, piedra de cantería fina, con torre lateral rematada en chapitel e interior de tres naves con planta de Cruz Latina. El proporcionado presbiterio se encuentra entre la sacristía (lado del evangelio) y la Capilla Sacramental (lado de la Epístola). Dispone de un hermoso coro alto de donde parten las tribunas con balcones volteados, cuyos lugares son precedidos por escaleras de caracol, las cuales se elevan para terminar y dar acceso a dos buenas azoteas, que a cada extremo lateral hay, dando gran novedad a la obra exterior.

El retablo del Altar Mayor fue bendecido en mayo del año 2002, siendo presidido, en una hornacina central, por la Imagen de Santa María del Consuelo, a los lados se encuentran San José y San Francisco de Asís, el lugar de este último fue ocupado por la Imagen de San Gregorio hasta mayo del año 2011. El retablo es obra del Taller “Arte Martínez” de la localidad de Horche (Guadalajara).

Es la sede de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santísimo Cristo de la Paz y, además, acoge las imágenes de San Gregorio Ostiense y de la Beata Madre Matilde del Sagrado Corazón de Jesús de nuestra hermandad.

Este templo se abrió al Culto el 7 de julio de 1896 con los tres Altares de fundación, según el testamento de Doña Consuelo Torre-Isunza. El mayor tenía en la hornacina central la Imagen de Nuestra Señora del Consuelo y a los lados dos ángeles; y en el crucero estaba el Altar de San Antonio de Padua y a la izquierda del mismo, el de San Juan. Posteriormente, antes de la Guerra Civil, se erigieron dos Altares más; uno debajo de las tribunas de la derecha, dedicado al Santo Cristo, y el otro, debajo de las tribunas de la izquierda, dedicado a la Magdalena, costeados por los señores sacerdotes D. Tomás Sánchez y D. Ambrosio Tejado. En el Altar Mayor había además una Imagen del Sagrado Corazón de Jesús, regalo de las señoritas María Antonia y María Guillén y Calderón de Robles, y un San Gregorio que perteneció a la Cofradía que existía en honor al Santo en una Ermita junto al cementerio antiguo. Además la Parroquia disponía de un Niño Jesús legado por Doña Valentina Fernández Andújar.

Doña Consuelo Torre-Isunza detalló en su testamento que la Imagen de la Virgen del Consuelo, de vestir, debería medir metro y medio, con su correspondiente peana proporcionada a la Imagen, comprándola un traje de damasco para diario, otro de tisú para lujo, y regalándola un aderezo de diamantes. Las Imágenes de San José y San Antonio serían de talla, actualmente las que existen son Imágenes de Olot adquiridas tras la Guerra Civil.